sábado, 14 de março de 2015

Perdóname por quedarme sin argumentos

Hola. ¿Cómo te va? Sé que prometí no volver a buscarte, creeme que he hecho un gran esfuerzo. No te puedo prometer que este será el último mensaje que te enviaré, tal vez te siga mandando hasta que un día decidas contestarme y me digas que ya no quieres que te busque de la manera más ofensiva para que yo lo pueda entender y así puedas continuar tranquilamente con mi olvido. Qué suerte la mía de ser tan obstinada y seguir intentando; así como cuando todavía andabas conmigo y me aferraba a no dejarte ir a pesar de que ya estabas cansado de mis mentiras, de la relación y de tantos problemas que nos rodeaban. Mientras yo era felíz, tu hacías como que nada pasaba y me he hacias pensar que nuestros problemas estaban superados. Nuestra felicidad no era más que una cortina de humo que se fue desvaneciendo. Espero que algún dia se me pueda quitar esa manía. No quisiera seguir irritando tu dia con mis mensajes.
La última vez que hablé contigo no sabía qué decirte, ya nada era lo suficientemente creíble como para detenerte. Me quedaba sin palabras y tú tampoco no contestabas. Siempre te ha gustado dejarme en suspenso. ¿Sabes? En realidad eras lo más real y perfecto que tenía en mi triste vida, lo único que no tuve fueron los suficientes argumentos para poder hacer que te quedaras. Quería hacerte ver todo lo que había dentro de mi, todo lo que me hacías sentir. Trataba de no dejarnos morir, pero creo que nos maté desde hace mucho y sólo pretendiamos estár vivos.
La última vez que hablé contigo aprendí lo que es aceptar las cosecuencias de mis actos. Dejé de pedir oportunidades, de buscar los suficientes argumentos y sólo te pedí que fueras honesto conmigo una vez más y así fue como decidí dejarte ir. Tenías un pie adentro y otro afuera.
Ahora es más triste el tratar de tenerte pues en el momento que te dejé ir te llevaste todo de mi, sólo me dejaste los recuerdos, y el problema es que ya ni en mis recuerdos quieres estár. Te estás yendo poco a poco y no puedo evitarlo.
Espero que estés teniendo éxito con mi olvido. Es difícil saber que nos hemos alejado tanto cuando antes no podiamos estár ni un minuto separados. Espero tener el mismo éxito con tu olvido, tal vez algún dia lo logre totalmente.
He decidido no mandarte más mensajes, no tengo los suficientes argumentos para convencerte de que me contestes y mucho menos de tratar de recuperar lo que teníamos. Pérdoname por quedarme sin argumentos para explicar por qué nos dejé morir, por no saber qué decirte cuando esperabas que te diera un motivo bueno para seguir y por ser tan redundante en este último mensaje.
Perdoname por quedarme sin argumentos para explicar por qué te sigo buscando.